jueves, 16 de septiembre de 2010

Los sucesos de Sardina del Norte: justo 42 años después.

Autor: José Miguel Perera

Un 15 de septiembre, tal día como hoy pero en 1968, el mar y los riscos de Sardina del Norte, en la costa de Gáldar (Gran Canaria), fueron testigos de un acontecimiento que pasa por ser uno de los más significativos actos de oposición a la Dictadura de Franco en Canarias.


Se suele perder de vista y de oído lo siguiente: si no se habla de un acontecimiento, de una persona o de cualquier realidad histórica; si no se realiza la memoria viva del pasado a través de una palabra actual o de un acto presente, esa vida sólo pervive en la primera persona de la piel de quien la vivió. Por eso es tan necesaria la memoria histórica ejercida desde los tiempos presentes, especialmente aquella que forma parte del itinerario de los que algunos llaman víctimas de acciones injustas que no se pueden olvidar, aunque sin victimismos. Como determinados pensadores del proyecto de investigación La filosofía después del Holocausto dicen, nos solemos negar a enfrentarnos con los interrogantes que nos llegan desde las víctimas, que piden reparación del daño, mientras nos estacionamos en una suerte de venganza que desea el castigo de los culpables. Sin embargo, desde el presente que mira al tiempo que viene de alante, quizás no sea este castigo lo más importante, sino aquella reparación. Y para ella, como decíamos, es necesaria una ética de la memoria que acoja en el presente vivo el recuerdo de determinadas injusticias que las leyes dan por zanjadas en sus archivos, incorporándolas (de cuerpo) a la memoria de la piel de nuestro tiempo actual que mira al futuro, puede que -como se suele decir- para que no vuelvan a repetirse situaciones similares, aparte de para sustituir indignidades machacantes por dignidades humanas de nuestra historia colectiva


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1 comentario:

  1. Héroes anónimos para muchos, que merecen mi homenaje por su valor, sacrificio, valió la pena; repetirían la experiencia, si se desarrollasen los hechos, que hoy no tendrían mayor trascendencia, pero que en aquellos últimos años de la dictadura, era delito en un país carente de libertades, fruto de una injusta guerra civil propiciada por un psicópata enano, como su homónimo italiano.

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