lunes, 31 de agosto de 2009

Varias asociaciones piden que los escenarios de crímenes franquistas se declaren 'Patrimonio de la Humanidad'

Distintas asociaciones de la memoria histórica de España solicitarán al Gobierno y a las autoridades autonómicas y locales que estudien pedir a la UNESCO que algunos de los "escenarios de los crímenes contra la humanidad del franquismo" se declaren 'Patrimonio de la Humanidad', según explicaron en una nota de prensa.

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domingo, 30 de agosto de 2009

La Asociación para la Memoria Histórica de Arucas cifra en más de 500 los desaparecidos durante la Guerra Civil en Canarias

La Asociación por la Memoria Histórica de Arucas (AMHA), en Gran Canaria, que en esta ocasión representa a varias asociaciones de Canarias, presentó este miércoles ante los juzgados del municipio aruquense la lista revisada de las personas desaparecidas y que fueron víctimas de la represión franquista en las islas.

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Historiador revela que Falange integró a numerosos obreros y jornaleros

La Falange, sobre todo durante la República, contó en sus filas con muchos obreros y jornaleros, como ha confirmado en los archivos el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla José Antonio Parejo, autor del libro "Las piezas perdidas de la Falange: El Sur de España".

"La propaganda contra el franquismo mantuvo que Falange era un partido burgués y de gente bien, lo que no se corresponde ni con la realidad de los archivos ni con la del resto de los partidos fascistas europeos, que tanto en Alemania como Italia o en Bélgica fueron todos partidos interclasistas", ha dicho a Efe Parejo.

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domingo, 2 de agosto de 2009

HOMENAJE A EDUARDO SUÁREZ Y FERNANDO EGEA


Con motivo del 6 de agosto, fecha en la que fueron fusilados Eduardo Suárez y Fernando Egea, queremos hacer, además del homenaje de todos los años en Triana, el sábado día 8, un recorrido por la "Ruta de la resistencia" haciendo participar en cada municipio las Asociaciones por la Memoria Histórica, además de contar con diversas entidades y organismos que quieran participar en el acto-homenaje. La reivindicación de la memoria del Diputado a Cortes por el Frente Popular, Partido Comunista, Eduardo Suárez y del Delegado Gubernativo de la zona norte, el socialista Fernando Egea, cuenta ya con una tradición de no pocos años. La condición de ser los primeros fusilados por los golpistas del 18 de julio le da un valor simbólico a estas dos personalidades. También simbolizan la unidad que se dio en el Frente Popular entre ambas corrientes del pensamiento de izquierdas, y que resultó fundamental para el triunfo republicano en nuestra provincia en las Elecciones Generales del 36.

El reciente libro dedicado a la memoria de Suárez y la exposición que lo acompaña nos permite este año tener un planteamiento más ambicioso en la fecha en que se cumplen años de su fusilamiento.

ACTIVIDAD PARA EL 8 DE AGOSTO

Como la fecha del seis cae entre semana la iniciativa se ha trasladado al sábado día 8. En esta ocasión la Asociación Eduardo Suárez para la Memoria Histórica y el PCPC lanza la iniciativa, respaldados por distintos partidos políticos ydiversos sindicatos, de realizar un recorrido por los lugares donde Egea y Suárez protagonizaron la resistencia a los golpistas. La idea se basa en la UNIDAD para conseguir un mismo propósito: recordar a nuestros queridos republicanos que dieron sus vidas por todos nosotros y luchar por sus memorias. Para ello se dispondrá de unas guaguas que partirán desde la Fuente Luminosa a las 9:30 h (contaremos con unos bonos-guaguas realizados para la ocasión y que distribuiremos en estos días sucesivos, trás un abono de 3 Euros). La primera parada se hará, para empezar, en el antiguo Ayuntamiento de S. Lorenzo donde se haría una intervención a cargo de la Asociación para la Recuperación y la Memoria Histórica del municipio de San Lorenzo. Luego nos dirigiremos al primer puente volado, el de Tenoya, para realizar una ofrenda de flores a los desaparecidos en el pozo de dicho lugar y que será el próximo en ser abierto por los arqueólogos. El recorrido seguiría hasta Arucas, donde el acto se realizaría en la fachada del antiguo Ayuntamiento a cargo de la Asociación de la Memoria Histórica de Arucas.Luego, en guagua, se seguiría a San Andrés para visitar el puente que volaron en su huida hacia el norte, dedicar unas palabras y dejar unas flores, a cargo de la Asociación Franchy Roca por la Memoria Histórica. En Gáldar, el acto se realizaría ante el monumento a los republicanos con una ofrenda floral e intervendría el PSOE. En Agaete la actividad tendría lugar en la plaza donde se encuentra la placa dedicada a Fernando Egea a cargo del PSOE y de IU de Agaete, terminando el acto con una ofrenda floral. Y cerraría el evento la Asociación Eduardo Suárez para la Memoria Histórica y el PCPC.

Finalmente la jornada terminaría en La Palmita con una comida (se ruega a los participantes que traigan su comida), y luego regreso a Las Palmas sobre las 18 H. Estas actividades han de suponer un impulso para todo el trabajo de la Memoria Histórica. Por ello será de una colaboración inestimable la participación de los distintos sectores y/o organizaciones políticas, sindicales y sociales con el deseo de que sea un evento que se repita de forma anual para que el pueblo canario recupere su memoria y haga justicia a quienes lo dieron todo por la mejora de las condiciones de vida de este pueblo. Con esta orientación Eduardo y Egea volverían a recuperar su importante papel histórico en cuanto a trabajar por la unidad, siempre tan necesaria. Agradecemos la divulgación de este evento así como la participación, a ser posible, de todos ustedes, porque como ya la Historia se ha encargado de demostrar, LA UNIÓN HACE LA FUERZA. Para cualquier información, por favor, diríjanse a los organizadores. Interesados pónganse en contacto con el número 699.533.502 o 639.783.166.

Un fuerte abrazo a todos y a todas. Contamos con vuestra presencia. Muchas Gracias.

SANJURJO, calle en Las Palmas de Gran Canaria

Las calles de la capital gran canaria aún conservan restos de épocas pasadas como la dedicada a la batalla de Brunete, batalla del Ebro y a Sanjurjo, de quien ofrecemos un breve apunte biográfico.

José Sanjurjo (1872-1936), militar español. Nacido en Pamplona (Navarra) el 18 de marzo de 1872, era hijo de un jefe carlista. En 1884 salió de la Academia Militar de Toledo con el grado de segundo teniente. Participó desde 1896 en la última y definitiva fase de las guerras de Cuba. Regresó como capitán a España en 1898, y en 1909 solicitó su destino al norte de África para combatir en la guerra de Marruecos. Ascendido a general de brigada en 1920, un año mas tarde obtuvo el grado de general de división y el cargo de gobernador militar de Zaragoza. Como tal, en 1923 se unió al golpe militar del general Miguel Primo de Rivera. En 1924 pasó a ocuparse de la comandancia militar de Melilla, desde donde se distinguió en septiembre de 1925 en el desembarco de Alhucemas y posteriormente, ya como teniente general, en la derrota de las fuerzas del dirigente rebelde bereber Abd-el-Krim, lo que le valió en 1927 obtener el título de marqués del Rif y su segunda Cruz Laureada de San Fernando (la primera la había logrado en 1914).

Alto comisario de Marruecos entre 1925 y 1928, este último año pasó a ser director general de la Guardia Civil. Un año después de la proclamación de la II República en 1931, dejó esa función para ejercer la de director general de Carabineros. Se opuso a la política del gobierno presidido por Manuel Azaña y el 10 de agosto de 1932 se sublevó en Sevilla con el apoyo de otros militares (entre ellos, el coronel José Enrique Varela) y el de destacados dirigentes carlistas. Una vez fracasado el pronunciamiento, intentó huir, pero fue detenido en Huelva. Un consejo de guerra le condenó a muerte acusado de rebelión militar.

No obstante, el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, le conmutó la pena de inmediato, sustituyéndola por la de cadena perpetua. En marzo de 1934, tras el triunfo electoral de los partidos de derechas, se benefició de la amnistía que el gobierno presidido por Alejandro Lerroux concedió a los golpistas. No obstante, fue desterrado y fijó su residencia en Estoril (Portugal), donde aprobó los planes del general Emilio Mola para el levantamiento de 1936 que daría como resultado el inicio de la Guerra Civil. Designado jefe de los sublevados el 17 de julio de ese año, falleció tres días más tarde al estrellarse poco después de despegar en las proximidades de Estoril el avión (pilotado por el falangista Juan Antonio Ansaldo) en que regresaba a España para tomar el mando de la rebelión.

España es el segundo país del mundo en número de muertos cuyo paradero se desconoce

Les agradezco a Pedro Medina Sanabria y Jose Miguel Dumpiérrez que me hayan facilitado esta información:

La Iglesia y la guerra
SALVADOR CANTABRANA JIMÉNEZ - Logroño, La Rioja - 27/07/2009

Con 72 años de retraso, pero más vale tarde que nunca, un puñado de obispos se han dignado pedir perdón por el papel que mantuvo la Iglesia en la Guerra Civil, y lo que fue peor, en los 40 años de dictadura. Si ya en la contienda se pusieron al lado de los golpistas, con actuaciones tan deplorables como la de delatar a tantos demócratas en los pueblos de toda España a las tropas de Franco, Hitler y Mussolini, su connivencia posterior con el franquismo fue palpable y evidente. La Iglesia católica ejerció un papel represor ideológico feroz, y en las escuelas se enseñó la moral y la educación de los fascistas, cercenando toda la libertad y la cultura que florecieron en los pocos años que dejaron existir a la República Española. ¡Cuánto daño irreparable causaron durante tanto tiempo de oscuridad, de falta de libertad, de represión y desasosiego! Nunca demostró la Iglesia compasión ni piedad para tantos que sufrieron el castigo de perderlo todo. De los que murieron asesinados en las cunetas, de los que pasaron años en las cárceles, de los que tuvieron que emigrar a otros países, dejando familias destrozadas. Todo lo contrario, se colocó al lado de los opresores y les daba comunión y perdonaba sus pecados, y fue garante de la moral y la educación más retrógrada.

A la muerte del dictador Franco, la jerarquía católica se quiso posicionar al lado de la democracia, pero pasado el espejismo de Tarancón, y de los curas obreros, ha vuelto donde solía, a defender la negación de todos los derechos conquistados y a querer meternos otra vez en la cueva. Si dependiera de ellos, volveríamos a los días negros y a la pesadilla de la dictadura, donde dominaban y nos sometían.

Sólo unos pocos obispos piden ahora perdón. Los demás, de momento, callan o siguen en su delirio de cruzada nacionalcatólica, santificando mártires de un lado y olvidando a todos los demás. Qué losa tan pesada tenemos encima y qué difícil es quitárnosla.

El manifiesto, titulado Por un normal cumplimiento del Convenio Europeo de Derechos Humanos en España para el caso de los desaparecidos y que define la Ley de Memoria Histórica como una "ley de la vergüenza histórica", resalta que España es el segundo país del mundo en número de muertos cuyo paradero se desconoce (150.000 personas), "tan sólo por detrás de la Camboya de Pol Pot".
Para propiciar una investigación "oficial, efectiva e independiente" en el asunto de las fosas -pero también, según el texto, en el caso de los "niños perdidos", es decir, críos separados de sus familias españolas democratas durante y tras el golpe de estado franquista-, el documento entregado ayer en la sede de la Presidencia del Gobierno propone crear una Comisión Nacional de Búsqueda de Desaparecidos. "Sería algo similar a los comités surgidos en los países latinoamericanos a finales de los años ochenta, tras las dictaduras militares", explica Rodríguez.
La nota enumera hasta cuatro violaciones de la Convención Europea de Derechos Humanos en las que incurriría la ley. La crítica más dura de todas es la que acusa a la norma de seguir el modelo "previsto por Franco y Hitler" en la Orden de mayo de 1940, "ya que no recoge ni una sola de las obligaciones del Estado en materia de verdad, justicia y reparación".
En diciembre pasado, Zapatero se comprometió a reunirse en 2009 con las asociaciones para valorar conjuntamente la ley. Aunque tal encuentro no ha tenido aún lugar, estos grupos aseguraron ayer "confiar" en la palabra del jefe del Gobierno.


Representantes de las asociaciones, ayer en La Moncloa.-

"Cuentan que se la llevaron, la violaron, la torturaron, le cortaron los pechos y la mataron". Según la tradición oral, esto le ocurrió a una víctima de la represión franquista en la comarca de O Morrazo. Los historiadores encargados de recopilar testimonios de represaliados por el franquismo han de desenmascarar a diario mitos como éste, a veces fuertemente arraigados en una comunidad. Es el trabajo de Andrés Domínguez Almansa, del equipo de investigación de las tres universidades gallegas, que lleva tres años embarcado en el proyecto As vítimas, os nomes e as voces, una base de datos con 14.000 registros de víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, y el lugar donde perdieron la vida

Los testimonios se contrastan para construir una misma historia
El registro incluye un mapa con los lugares donde fueron torturados
"Lo que en realidad ocurrió", cuenta Domínguez, "es bastante más sencillo, aunque no menos dramático". Dos mujeres fueron trasladadas en un coche, de noche -"como siempre"- a un camino. Bajaron del coche y a una de ellas le pegaron un tiro. Murió. Con la otra hubo menos puntería. El coche arrancó dejándola tirada, inconsciente, entre unas rocas. Al amanecer, entre la neblina, la mujer levantó la vista y distinguió a un pescador. Ella le pidió ayuda y él bajó la cabeza presa del pánico. Titubeó, cuenta Domínguez, al señalarle el camino de vuelta. Se deshizo en disculpas. Su familia había sido también represaliada. Aquella mujer enfiló el camino a casa y contó su historia. No hubo mito.

La verdadera epopeya ocurrió en pleno siglo XX, cuando la historia de esta mujer fue reconstruida. El equipo de la Universidade habló con la hija de aquella superviviente, que relató los hechos tal y como los contó su madre al regresar. Casualmente, en la misma comarca pero en distinta localidad, otra entrevista cerró el círculo. "Un hombre nos contó que su primo, una madrugada de pesca, se encontró con una mujer en camisón, con un tiro que le pidió socorro y que jamás olvidará que no pudo ayudarla". Cerrar el círculo, y obtener un testimonio contrastado, que se complete entre sí por voces que jamás se han conocido, es un éxito del que los historiadores se sienten profundamente orgullosos. Reconstruyen la historia, su objetivo, y le ponen al lado el nombre de sus protagonistas.

Las fuentes orales son clave. Localizarlas es un trabajo costoso, para el que el equipo trabaja a pleno rendimiento. El valor de los testimonios es tan alto que está indexándolos todos y colgándolos en formato vídeo junto a cada una de las fichas. Es difícil hacer una entrevista para un trabajo como el que este equipo tiene entre manos, no todo el mundo vale. "Ha de existir empatía, has de escuchar mucho y no intervenir para nada en el relato; ésa es su memoria", explica María Jesús Souto, del equipo de investigadores. Ella, que para su tesis doctoral tuvo que entrevistar a falangistas, reconoce que el que una persona confíe en ti es lo más complicado.
Andrés Domínguez explica que el método del equipo consiste en peinar zonas, seguir pistas, escuchar a los que quieran contarlas, buscar a aquellos que puedan completar las historias, y sobre todo, echar abajo mitos aupados por la política o los movimientos sociales. "Hay que tener cuidado con la memoria, porque es resbaladiza", explica Domínguez, "hay que quitar de en medio lo que pueda falsearla". El trabajo de este equipo es reconstruir la historia y hacerla veraz. Y en el camino, descifrar por qué se hicieron mitos. En la mayoría de los casos, explica Domínguez, "porque la gente necesitaba creer en algo y en que la batalla tenía un sentido". Así justifica que el Partido Comunista tuviera sus propios héroes y en muchos casos se haya comprobado que las historias no ocurrieron exactamente así.

Se llega a esa verdad trabajando con los testimonios orales. En éstos, las medias palabras son el lugar común. Hay quien no tiene miedo de hablar, quien está esperando a que le pregunten, y hay quien lleva toda la vida ocultando su historia, forzándose a no hablar del tema. "Llegamos nosotros y creemos ser los primeros que preguntamos, pero no", cuenta Domínguez. "Está ese niño que a sus ocho años preguntó '¿qué le pasó a papá?', y nadie le hizo caso". A Telmo Comensaña, de 75 años, hijo y sobrino de represaliado jamás le contaron qué fue de aquellos hermanos que llevaban adelante una asociación de agricultura para los más los jóvenes. Nunca conoció a su padre, "se lo llevaron por delante cuando yo tenía dos años".

Así que él fue uno de los primeros investigadores sobre su propia memoria. Ahora colabora con el equipo universitario. En las últimas décadas, ha recopilado papeles y testimonios de familiares lejanos y amigos que le contaban cómo eran sus familiares. "Mucha gente dice que la época más feliz de su vida es la infancia, para mí fue la madurez, cuando conocí a mi padre".


Familiares de represaliados por el franquismo incluidos en el censo de víctimas, ayer en Santiago