domingo, 2 de agosto de 2009

SANJURJO, calle en Las Palmas de Gran Canaria

Las calles de la capital gran canaria aún conservan restos de épocas pasadas como la dedicada a la batalla de Brunete, batalla del Ebro y a Sanjurjo, de quien ofrecemos un breve apunte biográfico.

José Sanjurjo (1872-1936), militar español. Nacido en Pamplona (Navarra) el 18 de marzo de 1872, era hijo de un jefe carlista. En 1884 salió de la Academia Militar de Toledo con el grado de segundo teniente. Participó desde 1896 en la última y definitiva fase de las guerras de Cuba. Regresó como capitán a España en 1898, y en 1909 solicitó su destino al norte de África para combatir en la guerra de Marruecos. Ascendido a general de brigada en 1920, un año mas tarde obtuvo el grado de general de división y el cargo de gobernador militar de Zaragoza. Como tal, en 1923 se unió al golpe militar del general Miguel Primo de Rivera. En 1924 pasó a ocuparse de la comandancia militar de Melilla, desde donde se distinguió en septiembre de 1925 en el desembarco de Alhucemas y posteriormente, ya como teniente general, en la derrota de las fuerzas del dirigente rebelde bereber Abd-el-Krim, lo que le valió en 1927 obtener el título de marqués del Rif y su segunda Cruz Laureada de San Fernando (la primera la había logrado en 1914).

Alto comisario de Marruecos entre 1925 y 1928, este último año pasó a ser director general de la Guardia Civil. Un año después de la proclamación de la II República en 1931, dejó esa función para ejercer la de director general de Carabineros. Se opuso a la política del gobierno presidido por Manuel Azaña y el 10 de agosto de 1932 se sublevó en Sevilla con el apoyo de otros militares (entre ellos, el coronel José Enrique Varela) y el de destacados dirigentes carlistas. Una vez fracasado el pronunciamiento, intentó huir, pero fue detenido en Huelva. Un consejo de guerra le condenó a muerte acusado de rebelión militar.

No obstante, el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, le conmutó la pena de inmediato, sustituyéndola por la de cadena perpetua. En marzo de 1934, tras el triunfo electoral de los partidos de derechas, se benefició de la amnistía que el gobierno presidido por Alejandro Lerroux concedió a los golpistas. No obstante, fue desterrado y fijó su residencia en Estoril (Portugal), donde aprobó los planes del general Emilio Mola para el levantamiento de 1936 que daría como resultado el inicio de la Guerra Civil. Designado jefe de los sublevados el 17 de julio de ese año, falleció tres días más tarde al estrellarse poco después de despegar en las proximidades de Estoril el avión (pilotado por el falangista Juan Antonio Ansaldo) en que regresaba a España para tomar el mando de la rebelión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario