"La Plataforma de Familiares de los Fusilados de San Lorenzo nos  hemos encontrado con una esperpéntica y tragicómica anécdota en las  gestiones para recuperar los restos de parte de nuestros familiares  enterrados en una fosa común en el cementerio de Las Palmas, condenados  en un Consejo de Guerra en la causa 33/1936 y fusilados en el campo de  tiro de La Isleta el 29 de marzo de 1939", informan en un sorprendido e  indignado comunicado. 
El texto íntegro en el que relatan esta nueva experiencia es el siguiente:
"Tras dirigirnos al Archivo Histórico Provincial para recabar  información del Tribunal de Responsabilidades Políticas sobre dicha  causa, se notifica por parte de la funcionaria archivera que hay una  multa impagada de 500 pesetas que no ha prescrito y que deben pagar los  familiares de los fusilados. Ante nuestra enorme sorpresa le decimos a  dicha funcionaria que ese fusilamiento se ejecutó hace 74 años, a lo que  contestó que "los delitos contra el estado nunca prescriben".
Ante esta vergonzosa situación los familiares de los fusilados nos  preguntamos como es posible que con una Ley de Memoria Histórica en  vigor, se sigan produciendo hechos tan graves y que atentan contra la  dignidad y la memoria de los demócratas asesinados por los fascistas en  el estado español.
Pedro Medina Sanabria, investigador y recopilador de datos sobre la  dictadura franquista afirmó tras comentarle lo sucedido en su blog que  "no podemos olvidar que en los anuncios, decretos o resoluciones del  Tribunal de Responsabilidades Políticas, figuraba una coletilla que  decía "que ni el fallecimiento, ni la ausencia, ni la incomparecencia  del presunto responsable detendrá la tramitación y fallo del  expediente". Además se requería a los herederos de la víctima para  presentaran su declaraciones de bienes. Bienes, que en muchos casos,  fueron subastados y adjudicados a conspicuos compradores. Así se ejecutó  una buena parte de la rapiña franquista en Canarias y en España".
Pensamos que el fascismo sociológico sigue presente en la  administración pública y que está incrustado en los distintos estamentos  del estado, dando la impresión de que se tiene miedo y se obstaculiza  que se investigue el genocidio franquista para evitar desenmascarar a  miles de asesinos y torturadores. Este gravísimo hecho sucedido en el  Archivo Provincial de Las Palmas lo viene a demostrar, confirmando como  ciertos funcionarios y políticos son presuntos herederos directos de los  que llenaron los pozos, cunetas y cementerios de defensores de la  democracia y la libertad.
Los familiares de los fusilados no pensamos pagar ninguna multa por  asesinar a nuestros padres y abuelos, si lo desean que nos embarguen los  bienes o nos metan en la cárcel, pero primero está nuestra dignidad y  nuestra defensa de los valores democráticos.
No prescriben las multas pero si prescriben los crímenes, las  torturas, las desapariciones y violaciones de derechos humanos en 40  años de dictadura".
Fuente: www.canariassocial.com
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