Hoy arrancan las excavaciones en el cementerio de San Juan, dificultadas por la existencia de otra fosa común con restos de un siniestro en Los Rodeos
Tenerife pone hoy fin a 74 años de espera con el inicio de los trabajos para recuperar los restos de los represaliados en 1936 tras el golpe de Estado. Con el claro objetivo de cerrar una herida y de que los pueblos conozcan su historia para no repetirla, estas excavaciones se inician en el lagunero cementerio de San Juan, gracias al convenio suscrito por el Ayuntamiento, la Universidad de La Laguna y la Asociación para la Memoria Histórica tinerfeña.
Está previsto que a las ocho de la mañana de hoy lleguen los operarios municipales que levantarán una carpa en una zona situada "a la derecha de la capilla", tal y como señaló antes de morir Berta Figueredo, sobrina de Luis, uno de los represaliados a los que se busca en este camposanto. Tras la adecuación del lugar llegará el turno del equipo que dirige Miguel Ángel Clavijo, responsable científico del proyecto.
Precisamente, ayer se produjo en el cementerio una reunión clave entre los integrantes del equipo de Clavijo con el investigador Alfredo Mederos y un trabajador del cementerio que prestó sus servicios desde 1945... y su padre desde 1937, un año después de la desaparición de los represaliados.
Los investigadores Loana Studer y Victorio Heredero ("que me perdonen la expresión, pero son dos auténticos sabuesos, de lo mejor en investigación", desvela Clavijo) tuvieron ocasión de recabar y contrastar los testimonios.
Precisamente, el trabajador del cementerio apuntó que justo en esa cuadrícula se encuentra otra fosa común, con restos no identificados del primer accidente en el aeropuerto de Los Rodeos, cuando 155 personas perdieron la vida en 1972 al estallar un Convair Coronado de la compañía Spantax nada más despegar. Sea como fuere, "en ciencia para avanzar también hay que descartar", apunta el bioantropólogo Alejandro Gámez. "Está claro que la gran fosa común de los represaliados tinerfeños es el océano", añade Clavijo, "pero Mederos ha hecho un gran trabajo de recopilación que hay que dilucidar". Guzmán remacha: "Queremos contrastar la existencia de las dos fosas, por si se hubieran mezclado restos. Hasta no levantar suelo, no se sabe lo que hay".
Tanto Clavijo como Guzmán tienen claro que no se trata de una excavación normal. El coordinador de este proyecto, que impulsa el Vicerrectorado de Investigación de La Laguna en su vertiente científica, destaca que "estamos preparados para dar un buen servicio a la sociedad. El equipo es muy profesional y lo va a demostrar". Su compañero resalta "el aliciente de hacer algo generoso y necesario, tanto aquí como en Las Cañadas".
Como quiera que el permiso para los investigadores es para todo el cementerio, esta cuadrícula no será la única en la que escudriñen los técnicos.
Fuente: www.diariodeavisos.com
Noticias relacionadas:
La búsqueda de represaliados de la Guerra Civil se inicia en el cementerio de San Juan, en Tenerife
Las excavaciones en San Juan podrían encontrar víctimas de accidentes aéreos
En busca de los desaparecidos del franquismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario